
La optimización de potencia contratada es la respuesta
Escrito por: Zulmy Sulbarán
Cuando los clientes reciben la factura de electricidad, para algunos, puede resultar confusa la terminología utilizada por no tener claros los conceptos que aparecen reflejados y que deben pagarse a ciegas, sin saber si lo que se está facturando es lo más conveniente u óptimo para ellos. En este artículo nos referiremos a uno de los conceptos que más repercuten en el importe total de la factura, la potencia contratada y explicaremos lo que implica su optimización y los costes asociados.
Conceptos que pueden confundir
Potencia contratada, término de potencia y término de energía, son los conceptos que más claros se deben tener y generalmente, son los que suelen generar más confusión. Aclaremos que la potencia que se contrate dependerá del número de aparatos eléctricos que tenga cada cliente en su instalación, ya que se debe tener contratada una potencia que soporte el uso simultáneo de estos aparatos (de sus potencias eléctricas sumadas). Es decir, si la potencia contratada es de 3,45 kW, esa será la potencia que se puede usar en un momento dado, como máximo, sin que “salten los plomos”. La potencia contratada se mide en kW.
El término de potencia también aparece reflejado en kW y está directamente relacionado con la potencia contratada, por lo tanto, es el término fijo de la factura. Se refiere al precio de la potencia según tarifa multiplicado por la potencia contratada. Este no varía, ya que no depende del consumo. Precisamente, el término de energía es el que depende del consumo real, dado por las lecturas de los contadores, multiplicado por la tarifa que corresponda, por lo tanto, es un término variable en la factura y se mide en kW/h.
Ahorrar optimizando la potencia
Tener una potencia contratada mayor a la que realmente se necesita supone un aumento en la factura, pero tener menos también puede ocasionar problemas. La optimización de potencia es recomendable para ajustarse al consumo real del cliente, ya sea por aumento o disminución.
Hay circunstancias en las que algunas empresas tienen como potencia contratada la indicada en el BIE, o en algunos locales que cambian de dueño, la de los inquilinos anteriores. Si no se ha hecho una revisión, se puede estar utilizando apenas una pequeña parte de la potencia que se usaba en el pasado, es decir, pagando más de lo necesario.
Es por eso que los consultores energéticos de Mi energía manager trabajan en esa revisión para que los clientes no incurran en gastos innecesarios. Anteriormente, esto no suponía mayor peso sobre el coste total de la factura. Pero ahora, los precios de este término no han parado de aumentar, aunque sean subidas reguladas por el Gobierno.
También puede presentarse el caso contrario, empresas que tienen menos potencia de la que necesitan y puede que no salte el Interruptor de Control de Potencia (ICP), sino que paguen penalizaciones por excesos, lo cual se basa en ecuaciones bastante complejas.
Existen varios métodos para optimizar la potencia contratada, uno de ellos es encontrar su mínimo simulando los consumos cuarto-horarios de la instalación durante al menos un periodo de un año, otro puede ser con la utilización de maxímetros, pero siempre en función de la potencia que se ha utilizado durante los meses anteriores.
Lo ideal es realizar estudios personalizados, especialmente a empresas o suministros que tengan más de 15 kW de potencia contratada. Estudios tal y como los que ofrece Mi energía manager para sus clientes.
Cambiar la potencia tiene sus costes
La modificación de potencia comprende unos costes regulados según el RD 1164 de 2001. El importe final dependerá de los derechos que tenga reconocidos el punto de suministro en el momento de la contratación o modificación (Derechos de extensión, de acceso, de enganche y de verificación).
Con la entrada en vigor de los peajes en junio de 2021, los clientes podían realizar dos modificaciones de potencia sin coste (siempre que no representaran un aumento de potencia) en los 12 meses siguientes al 1 de junio de 2021, sin importar si habían hecho otra modificación en los últimos 12 meses. Si el cliente quiere aumentar potencia, tendrá que abonar los derechos de extensión y acceso correspondientes, estando las dos primeras modificaciones exentas del cobro de derechos de enganche.
Aunque las recomendaciones para bajar la factura de luz y que todos los cambios que se presentan durante el año (regulaciones, normativas, clima, situaciones políticas, etc.) afecten lo menos posible a la economía del hogar, de los negocios o empresas, lo ideal, será en primer lugar comprender lo que se está facturando y pagando, informándose y analizando los conceptos.
Desde Mi energía manager vemos que esta no es una tarea sencilla, por tanto, nuestros consultores expertos en energía pueden realizar este análisis de forma gratuita, asegurando decisiones claras y confiables en cuanto a la optimización de la potencia que se contrata.